En el siguiente artículo vamos a explicar síntomas de la diabetes, en qué consiste esta enfermedad, tipos y diagnóstico.
¿Qué es la diabetes?
Es una enfermedad que ocurre como consecuencia de una alteración en el metabolismo de los hidratos de carbono (también conocidos como azúcares).
Todas las células del cuerpo necesitan glucosa (azúcar) para funcionar bien. Ésta entra en las células con la ayuda de la insulina, que actúa como llave. Por ello, cuando no hay suficiente insulina o nuestras células no son capaces de responder a ésta, el azúcar sube en la sangre dando lugar a la diabetes.
En la mayoría de los casos, y a día de hoy, es crónica e incurable. Los síntomas de la diabetes son claros y puedes ayudarnos a su detección. Se recomiendan hábitos de vida saludables para prevenir su aparición.
Síntomas de la diabetes
Algunos síntomas de la diabetes ocurren al inicio de la enfermedad, como consecuencia de niveles muy altos de azúcar en sangre: aumento de la frecuencia en orinar y la cantidad de orina, mucha sed, mucho cansancio y pérdida de peso. Estos son algunos de los síntomas de la diabetes más comunes.
A largo plazo, el exceso de glucosa en la sangre puede producir complicaciones derivadas del daño a las arterias como son: infartos al corazón o cerebrales, daño al riñón, problemas de visión o incluso ceguera, dolor o insensibilidad en las extremidades y amputaciones.
Su presencia en el mundo
La diabetes afecta a casi 4 millones de personas en España, a 52 millones de personas en Europa y a cerca de 387 millones en el mundo. Esto significa que, actualmente, el 8% de la población mundial padece diabetes y está previsto que lleguemos hasta casi 600 millones de diabéticos en los próximos 20 años.
Tipos
Tras analizar los síntomas de la diabetes, explicamos qué tipos hay:
- Diabetes tipo 1: Suele ocurrir en personas jóvenes (menores de 30 años) como consecuencia de la destrucción de las células donde se fabrica la insulina en el páncreas, llevando a un déficit total de ésta. Por ello, en estos casos el tratamiento es obligatoriamente insulina. A día de hoy no se puede prevenir su desarrollo pero, con el tratamiento adecuado, los pacientes pueden hacer una vida normal y, si están bien controlados, no desarrollarán complicaciones.
- Diabetes tipo 2: Es la más frecuente en el mundo y la más importante al ser prevenible, ya que está directamente relacionada con el estilo de vida. Su frecuencia va en aumento por la mala alimentación y el sedentarismo que tiene como consecuencia el exceso de peso. La obesidad impide que la insulina actúe adecuadamente en el organismo. Para su tratamiento son tan importantes las modificaciones en el estilo de vida, comer saludable y hacer 30 minutos de ejercicio al día, como el tratamiento farmacológico. Este último incluye, como primer paso, medicamentos que ayuden a la insulina a hacer mejor su efecto. Si esto no es suficiente, se necesitará añadir insulina.
- Diabetes gestacional: Es un tipo “especial de diabetes” porque ocurre sólo durante el embarazo, afectando aproximadamente a un 10% de las embarazadas. Como en este caso, el exceso de azúcar no es crónico, no provoca complicaciones a largo plazo. Sin embargo sí puede conllevar dificultades para la madre y el hijo durante la gestación y el parto, como niños más grandes (más de 4 Kg), lo que dificulta el parto, y problemas en el manejo de la glucosa los días después de nacer. La madre, además de los problemas durante el parto por un niño grande, también puede sufrir preeclamsia (un problema que sucede durante el embarazo, cuyo principal síntoma es el aumento de la tensión arterial). La diabetes gestacional se puede prevenir teniendo hábitos saludables de alimentación, haciendo ejercicio regular, evitando el exceso de peso y el tabaco. La gran mayoría de las mujeres con diabetes durante la gestación dejan de tenerla tras el parto, pero haber tenido diabetes en la gestación aumenta el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 con la edad y de tener diabetes en una nueva gestación. Por esto, es muy importante mantener hábitos de vida saludable.
Diagnóstico
Fuera de la gestación, y tras corroborar que los síntomas de la diabetes se corresponden a esta enfermedad, ésta se diagnostica mediante un análisis normal de sangre, al encontrar una glucosa por encima de 126 mg/dl. También es útil la hemoglobina glicosilada, un parámetro sanguíneo que nos informa sobre la media de los niveles de azúcar en sangre en los últimos 2-3 meses. Otras forma de diagnosticarla es evaluar la respuesta del organismo, con una analítica, tras una ingesta de un jarabe con 75 gramos de glucosa.
Durante el embarazo se realiza un cribado de diabetes a todas las mujeres, generalmente en la semana 24 a 28, midiendo la respuesta a un exceso de hidratos de carbono (jarabe con glucosa entre 50 y 100 g).
¿Cómo se puede prevenir?
Existen algunas medidas que han demostrado la capacidad de prevenir su aparición:
- Mantener un peso normal o perder entre un 5-7 % del peso si tenemos exceso.
- Realizar dieta saludable, con patrón mediterráneo, equilibrada y moderada.
- Incluir en la dieta unos 30 gramos de fibra natural al día.
- Practicar actividad física regular durante más de 30 minutos al día, al menos 5 días a la semana.
- Evitar el hábito tabáquico.
Para cualquier duda se recomienda visitar al centro médico o al especialista.
Datos obtenidos de: Fundación para la diabetes, Organización Mundial de la Salud, International Diabetes Federation, Estudio Predimed y Up to Date.
Enlace para calcular el riesgo de DM tipo 2: http://www.fundaciondiabetes.org/prevencion/findrisk/
Pirámide dieta mediterránea: http://predimed-es.weebly.com/piraacutemides.html
Encuesta de adherencia a la dieta mediterránea: http://www.seedo.es/index.php/pacientes/dieta-mediterranea
Autora: Marta Iturregui Guevara, Endocrinología