¿Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es la agrupación, en un mismo individuo, de diferentes alteraciones metabólicas, como la diabetes tipo 2, la hipertensión arterial o la hipercolesterolemia entre otras y que pueden aparecer de forma simultánea o secuencial. Las patologías que forman parte de este síndrome son además los principales factores de riesgo cardiovascular y son muy frecuentes en países occidentales como España, de ahí la gran importancia e interés que está suscitando este síndrome en los últimos años.
Existen muchas definiciones de síndrome metabólico y no hay unanimidad a la hora de definir unos criterios claros y concisos, pero todas las definiciones incluyen los componentes esenciales como son la obesidad abdominal, alteración de la presión arterial, alteración del metabolismo de los lípidos y alteración del metabolismo de la glucosa.
¿Por qué se produce?
En el inicio del síndrome metabólico parece existir una alteración del metabolismo de la glucosa donde la resistencia a la insulina, muy asociada a la obesidad, es el factor principal y determinante. Aunque en su aparición puede contribuir una base genética, las manifestaciones van a depender fundamentalmente de factores ambientales y del estilo de vida. El síndrome metabólico conlleva un mayor riesgo cardiovascular que el debido a la suma de todos los factores que lo componen, de modo independiente.
¿Qué personas son las más afectadas?
El número de personas afectadas por este síndrome es muy variable ya que depende en gran medida de la definición que se use para el diagnóstico. En España la prevalencia en la población de 20-65 años se estima entre un 12,4 y un 16,5% dependiendo de los criterios usados. Es más frecuente a mayor edad y en las zonas urbanas. Otra población de mayor riesgo son los países en vías de desarrollo que están en proceso de industrialización o adquiriendo hábitos de vida occidental como la disminución de la actividad física y dietas hipercalóricas que son dos factores que contribuyen enormemente al desarrollo de esta patología. Además, los cambios producidos en la mujer durante la perimenopausia y menopausia conllevan también un riesgo aumentado de sufrir este síndrome.
¿Se relaciona con otras patologías?
Además de aumentar el riesgo cardiovascular, el síndrome metabólico se ha asociado a otros procesos como a la presencia de grasa en el hígado (esteatosis hepática), hiperandrogenismo (aumento de hormonas sexuales masculinas) entre otros.
¿Cómo se trata y cómo puedo prevenirlo?
Una vez se ha realizado el diagnóstico de síndrome metabólico, es importante llevar un adecuado control de las diferentes enfermedades por parte de los profesionales sanitarios, quienes decidirán si se necesita tratamiento farmacológico y además vigilarán la aparición del resto de enfermedades asociadas.
Sin ninguna duda, tanto para evitar la aparición de las enfermedades como para ayudar al control de estas una vez que han aparecido, el llevar una dieta saludable consumiendo una amplia variedad de frutas, verduras, cereales con granos enteros y limitando el consumo de alimentos ricos en grasas y colesterol además de practicar ejercicio físico de forma regular va a ser el pilar fundamental del tratamiento junto con evitar otros hábitos de vida no saludables como el tabaquismo o el abuso de sustancias alcohólicas.
En el Instituto de Medicina EGR, en Aravaca, Madrid, podemos tratar el síndrome metabólico. Si tienes síntomas o crees que puedes padecer alguna de las patologías descritas, pide cita con endocrinología.
Dr. Juan José Marín Peñalver · Endocrinología · Instituto de Medicina EGR