La osteoporosis es una enfermedad que afecta a los huesos, los cuales se hacen más frágiles y más propensos a fracturarse.
Se trata de una enfermedad progresiva, que se va produciendo poco a poco, sobre todo en las mujeres a partir de la menopausia.
La osteoporosis se definió en la Conferencia Consenso del 2001 como: un trastorno esquelético caracterizado por un compromiso de la resistencia ósea que hace que una persona sea más propensa a sufrir fracturas.
La Osteoporosis es la enfermedad metabólica ósea más frecuente, su importancia radica por sus consecuencias, que son las fracturas, y sus complicaciones, las cuales ocasionan un aumento de la mortalidad, unas limitaciones de la vida diaria, y una disminución de la calidad de vida.
En la mayoría de los casos, la osteoporosis no produce síntomas hasta que aparece la primera fractura. Para entonces, la enfermedad puede estar muy avanzada.
La Organización Mundial de la Salud estima que el 40% de las mujeres y el 13% de los hombres, mayores de 50 años sufrirán una fractura relacionada con la osteoporosis en algún momento de su vida.
En España, se estima que existen en torno a dos millones y medio de mujeres que padecen osteoporosis.
¿Sólo afecta a las mujeres?:
No.
Es cierto que es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres postmenopáusicas.
Se calcula que al menos el 20% de los casos de osteoporosis se da en varones, porcentaje que se está incrementando rápidamente.
¿Qué síntomas produce al Osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad “silenciosa”, pues no da síntomas hasta que aparecen las fracturas, ocasionando entonces dolor e impotencia funcional en la zona de la fractura.
¿Qué consecuencias tiene la osteoporosis?
La principal consecuencia de la osteoporosis son las fracturas, pues la osteoporosis hace que los huesos sean más frágiles y se rompan con más facilidad al sufrir un simple golpe o al caerse estando de pie o al coger algún peso. Estas fracturas pueden causar dolor, incapacidad e incluso la muerte. También pueden hacer que la persona evite realizar las actividades diarias más comunes y que se vuelva dependiente de otras personas.
Si no se trata adecuadamente, la osteoporosis continúa haciendo mella en el esqueleto y aunque se cure la fractura, la enfermedad sigue estando ahí y, con el tiempo, si no se trata adecuadamente, volverá a producir nuevas fracturas.
Existen diferentes tipos de fracturas osteoporóticas, las más importantes son las de cadera, columna y antebrazo distal.
Estas fracturas ocasionan, como ya se ha dicho, una pérdida en la calidad de vida, que se tenía antes de aparecer la fractura, y su impacto económico es enorme tanto para el estado como para la familia.
La fractura de cadera es la más “llamativa” desde el punto de vista sintomático y funcional, pues precisan su ingreso en el hospital y es la que presenta una mayor morbi-mortalidad.
En España, las fracturas osteoporóticas de cadera suponen un elevado coste.
Producen una mortalidad el 6% durante el periodo de hospitalización y de un 8% al mes siguiente de haber sufrido la fractura y llegando a un 30% al año de la fractura. Además, después de sufrir una fractura de cadera el 30% de los pacientes requieren cuidados y asistencia especializada. Otro 30% no recupera completamente la actividad que tenía ates de la fractura y presenta algunas limitaciones. Solo el 30% recupera toda la actividad que tenía antes de la fractura.
La fractura vertebral o aplastamiento vertebral: la más frecuente, afectando al 30-50% de la población mayor de 50 años. La mayoría de las fracturas vertebrales son consecuencia de osteoporosis. Estas pueden ser asintomática en el 60% de los casos de osteoporosis y ocasionar solo pérdida de estatura o encorvamiento de la columna y a veces ligero dolor. En otros casos ocasionan dolor intenso con impotencia funcional puede persistir el dolor durante 6 meses o más y puede quedar un dolor muscular en columna cuando la persona está de pie o al andar y que mejora con el reposo, dejando también cierta deformidad.
Si los aplastamientos son múltiples puede ocasionar abombamiento del vientre y problemas respiratorios.
La fractura de antebrazo distal, ante traumatismos poco intensos a partir de los 50 años, puede ser un aviso de que se puede sufrir una osteoporosis y debe ser valorado por su médico.
Dr. Antonio Torrijos
Reumatólogía · Instituto de Medicina EGR