Las malas digestiones pueden estar asociadas a la hipoclorhidria, que consiste en una disminución de la secreción gástrica de ácido clorhídrico (HCL) y tiene repercusiones a nivel orgánico, físico y emocional.
La hipoclorhidria es de aparición más frecuente conforme avanzamos en edad. Hasta un tercio de la población mayor de 60 años tiene aclorhidria (es decir no producen nada de ácido clorhídrico) y el porcentaje es mayor para la hipoclorhidria. También se relaciona con el uso de fármacos inhibidores de la bomba de protones, como los llamados protectores gástricos, y antiácidos. En gastritis crónica atrófica, que puede ser una consecuencia de una patología autoinmune o del proceso evolutivo de una infección por Helicobacter pylori.
Hablamos por una parte de que el estómago disminuye su secreción, la cual tiene las siguientes funciones:
1. Función de protección: Ya que al mantener la acidez en el estómago previene el sobrecrecimiento de microorganismos patógenos, por lo que se pueden relacionar estado de sobrecrecimiento bacteriano o de otros patógenos con déficit de HCL.
Además, como el HCL es uno de los responsables de la digestión de las proteínas en la dieta, cuando se produce una disminución de la secreción, el aprovechamiento de los aminoácidos de la dieta es menor ya que la degradación que se produce es insuficiente, quedando el intestino expuesto a macromoléculas que pueden originar intolerancia o alergias.
2. Función de digestión: Gracias a las enzimas, primero a las enzimas presentes en la boca y posteriormente las gástricas que nos ayudan en la degradación y aprovechamiento de las macromoléculas como las proteínas.
3. Estimula la secreción del resto de jugos gástricos
¿Cómo podemos saber si tenemos hipoclorhidria o aclorhidria?
• Heidelberg test: consumo de una cápsula de valoración del pH del estómago.
• Test del bicarbonato: aquí se da bicarbonato y si a los 5 minutos no hay un eructo es que tenemos suficiente cantidad de ácido y si sí sucede es que sí que tenemos una disminución del ácido.
• Test del HCL betaína: Si al darlo, mejoras, se atribuye a que existe una hipoclorhidria.
• Biopsia virtual/serología: en la sangre sustancias que sólo deberían estar en el estómago como la gastrina-17, el pepsinógeno y anticuerpo anti-helicobacter.
¿Cuál es la sintomatología de la hipoclorhidria?
Como veremos posteriormente por sus consecuencias, está asociada a las mismas y el resto son síntomas gastrointestinales como reflujo, diarrea, aumento de la distensión abdominal.
Las consecuencias de la hipoclorhidria son:
• Intestino más expuesto a infecciones y menor protección frente a intolerancias, alergias alimentarias, sensibilización.
• Digestión deteriorada de proteínas.
• Aumento de las patologías autoinmunes.
• Aumento de la osteoporosis, y aumento de fracturas óseas.
• Alteración de la absorción de la vitamina B12, hierro y magnesio, con la consecuente producción de anemia perniciosa (déficit de vitamina B12), y anemia ferropénica (por el déficit de hierro).
El tratamiento se hace tratando la causa, además de teniendo en cuenta el resto de ya complicaciones existentes. A nivel nutricional, además de lo anterior e individualizar el tratamiento, se recomienda potenciar el consumo de enzimas a partir de alimentos frescos como verduras y hortalizas, y considerar las técnicas culinarias que usa la persona, además de la idoneidad de los alimentos. En general, se recomienda utilizar una dieta de protección gástrica adaptada a la persona.
Si tienes cualquier duda, pide cita. La primera consulta con la nutricionista es gratuita.
Teresa Hernández García · Nutrición · Instituto de Medicina EGR
Fuentes externas:
Ismael San Mauro. Hipoclorhidria