En este artículo nos centraremos a explicar la diabetes y sus consecuencias en algunos campos como la fertilidad, la diabetes gestacional y también la parte psicológica sobre cómo afrontar esta enfermedad.
Empezaremos indicando que la Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica, endocrino-metabólica, que depende de múltiples factores y que afecta a casi todos los órganos y sistemas de la persona que la padece. La especialidad médica que la trata es la endocrinología.
Diabetes y consecuencias en la fertilidad
El aparato reproductor no está exento del efecto de la diabetes. Los pacientes con diabetes pueden ver alterada su fertilidad tanto por daño directo producido por los cambios en su metabolismo, como por las complicaciones vasculares y del sistema nervioso que pueden ocurrir por un mal control de la diabetes.
La diabetes y sus consecuencias en el varón se pueden asociar a alteraciones en las características del semen (disminución en el número y la movilidad de los espermatozoides), daño en el ADN de los espermatozoides, problemas de sensibilidad testicular, trastornos de eyaculación y disfunción sexual. Estos problemas tienen que ver con el efecto de la insulina sobre el testículo y sobre la región del cerebro que envía la señal al testículo para que funcione con normalidad y también con las alteraciones en los vasos sanguíneos y los nervios que tienen lugar en la diabetes mal controlada.
En el caso de la mujer, la diabetes y sus consecuencias se asocian con una primera regla más tardía y menopausia precoz, lo que determina una menor duración de la etapa fértil. La diabetes también crea una situación de “debilidad” en el sistema inmune, que hace que las pacientes sean más propensas a tener infecciones vaginales y en el útero y las trompas. También existe una clara relación entre el síndrome de ovario poliquístico, la resistencia a la insulina y la diabetes. La insulina afecta de manera directa a las hormonas que regulan el funcionamiento del ovario, de manera que las pacientes con diabetes presentan con más frecuencia ciclos menstruales irregulares, lo que se traduce en falta de ovulación en muchos de ellos. Además, los óvulos de pacientes con diabetes tienen “peor calidad”. Todo ello hace más complicado que una paciente con diabetes consiga un embarazo y que éste se desarrolle sin complicaciones.
Con un buen control de la enfermedad, tanto con medidas higiénico-dietéticas como con tratamiento médico, la diabetes y sus consecuencias asociadas se pueden minimizar. Una alimentación saludable y fertilidad están asociadas.
Por todos estos motivos, en pacientes en edad reproductiva, cobra especial importancia el control de la diabetes, tanto para proteger su propia salud como para facilitar sus posibilidades de formar una familia.
Diabetes y consecuencias en el embarazo
La diabetes gestacional es una enfermedad del embarazo que se caracteriza por una disminución de la tolerancia a los hidratos de carbono (azúcares) que se diagnostica por primera vez durante la gestación.
Es una enfermedad que en nuestro medio afecta a entre el 6 y el 10% de las embarazadas.
Existen ciertas características que pueden predisponer a ello como la edad materna (sobre todo por encima de los 35 años), la obesidad (IMC por encima de 30) o la historia personal previa de diabetes gestacional o familiar de diabetes mellitus.
Aunque la diabetes y sus consecuencias para la madre no suelen derivar en complicaciones para la madre, este tipo de diabetes no diagnosticada implica problemas que principalmente afectan al feto, destacando la macrosomía fetal (fetos grandes con pesos por encima de los 4 Kg) o alteraciones del manejo de los azúcares en la vida adulta del bebé. También puede comprometer el bienestar del feto en el momento del parto.
El despistaje se hace en el seguimiento normal del embarazo junto con la analítica del segundo trimestre que le pide su obstetra, su nombre técnico es O’Sullivan. En algunos casos su ginecólogo puede valorar la necesidad de solicitarlo también en el primer o tercer trimestre. Si esta prueba diera positiva (glucemia superior a 140mg/dl) se solicitará una prueba confirmatoria para poder diagnosticar la diabetes gestacional.
El tratamiento y manejo dependerá del grado de tolerancia de la embarazada a los azúcares. Puede ser desde simplemente dieta y ejercicio a necesitar tratamiento con insulina.
Diabetes y psicología
La diabetes conlleva una serie de cuidados tanto físicos como psicológicos que una vez asumidos e incorporados garantizan la salud y la calidad de vida.
Dentro de los aspectos de diabetes y sus consecuencias psicológicas debemos destacar:
- La importancia de aceptar el diagnóstico y entender la enfermedad. Cuantas más preguntas se hagan y más información se tenga, más fácil será aceptar los cambios que la diabetes implica (alimentación, ejercicio, cuidados específicos …). A veces tendemos a negar lo que no nos gusta, pensando que si no lo aceptamos no existe. Y esto no solamente no es cierto sino que establece un estrés mantenido y semiinconsciente producido por nuestro propio engaño y que repercute negativamente en el desarrollo de la enfermedad.
- En el caso de los niños, son los padres los primeros que tienen que aprender, asumir y aceptar la diabetes y sus consecuencias en sus hijos, con todo el dolor que en un principio implica. Ya que solo desde su aceptación y entendimiento y desde el amor más absoluto podrán transmitir la información y la actitud adecuada que el niño debe adoptar frente al cuadro e incorporarla a su vida con normalidad
- Las emociones y estados de ánimo repercuten directamente en el cuadro diabético y a la vez, una diabetes descompensada produce cambios de humor e irritabilidad. Una vez que entendamos esto, será más fácil que podamos comprender y manejar nuestras emociones y por tanto también el nivel de glucosa.
Por todo ello recalcamos la importancia de poder disponer de un equipo de apoyo psicológico que nos ayude afrontar la diabetes y las consecuencias que plantea esta enfermedad, partiendo de la base esperanzadora de los nuevos avances que están permitiendo que cada día sea más fácil y seguro cuidarnos de la diabetes.
Tal y como observamos, la diabetes y sus consecuencias asociadas pueden variar mucho dependiendo de cada tipo de persona y del campo tratado. Lo más indicado siempre es consultar un especialista en un centro médico que podrá asesorar y dar las pautas necesarias para que se pueda convivir con esta enfermedad de la forma más natural posible.