Muchas veces vienen a nuestra consulta mujeres que se han sometido a una cirugía de aumento de pecho con implantación de prótesis, consultándonos acerca de cómo deben hacer las revisiones. La respuesta es muy sencilla; el protocolo de periodicidad según edad, historia familiar, etc. es el mismo tanto para mujeres que llevan implantes como para las que no los llevan.
Si las prótesis están en buen estado, no existe ningún riesgo de rotura en una mamografía, solo hay un mayor riesgo cuando las prótesis son añosas y están deterioradas. Eso sí, antes de la mamografía, debe avisar que lleva prótesis y si tiene algún síntoma como dolor o cualquier otro signo, debe comentarlo para que valoremos su realización o no.
Si existe alguna duda de que la prótesis pueda estar rota o deteriorada, para comprobarlo, utilizaremos otros métodos como la ecografía o la resonancia magnética, antes de hacer una mamografía.
Las prótesis no deben romperse al comprimir el pecho durante la mamografía, para ello, las mamografías las realizan nuestros expertos y técnicos cualificados.
En nuestro centro, las mamografías las realizamos de la siguiente forma: primero realizamos dos proyecciones a cada mama sin prótesis, utilizando la técnica de Eklund, que consiste en empujar suavemente la prótesis hacia la pared torácica y el seno hacia delante, lo que se hace fácilmente, sobre todo cuando las prótesis van por detrás del músculo pectoral. De esta manera conseguimos ver la mayor cantidad de tejido mamario para su diagnóstico.
Luego hacemos una proyección a cada mama, con prótesis para su valoración, si bien no es el método ideal para su estudio, únicamente por si hay alguna fuga por rotura extracapsular.
Por último, para un buen diagnóstico, siempre realizamos una ecografía mamaria, ya que es el complemento más rápido para la mamografía, además de que es una prueba económica e inocua, que nos puede señalar o insinuar alguna rotura intracapsular y otras alteraciones. Si en la ecografía apreciáramos alguna anomalía, le pediríamos a la paciente una resonancia magnética.
Insistimos a nuestras pacientes que llevan prótesis, que deben seguir haciéndose sus revisiones como siempre, y, además de vigilar la salud de la mama, tenemos que vigilar el desgaste de las prótesis con el tiempo, lo que aumenta la posibilidad de rotura. A los 10 años el riesgo de rotura puede ser del 62%, a los 20 años, el riesgo puede alcanzar el 95%.
El método menos invasivo para la revisión de las prótesis es la resonancia magnética mamaria. Es una técnica muy fiable y sensible que detecta lesiones y roturas de las prótesis. Es inocua e indolora. Se aconseja realizar una resonancia magnética a los 10 años de su implantación para chequearlas. De todas formas, la cirugía de recambio de prótesis, en general, no es tan complicada como se puede pensar, se utiliza la antigua incisión y se cambia la prótesis por el mismo orificio. El postoperatorio es poco doloroso porque el bolsillo del implante ya está hecho.
Dra Esmeralda de Lorenzo
Departamento de mama
Instituto de Medicina EGR.