¿Qué es la artrosis?
La artrosis es la enfermedad más antigua que se conoce y es la enfermedad musculoesquelética más frecuente. Es una enfermedad de distribución mundial, aunque en su aparición existen diferencias étnicas y raciales, que pueden ser debidas a factores genéticos y/o estilos de vida.
Afecta sobre todo a las articulaciones de manos, columna vertebral, caderas, rodillas y pies.
La enfermedad se desencadena debido a un desequilibrio entre la destrucción y la reparación de los tejidos de la articulación. El principal dato patológico de la artrosis es la destrucción del cartílago articular y es lo que determina la erosión del colágeno articular. En la artrosis no solo se afecta el cartílago, sino que afecta en su conjunto a todos los tejidos articulares, incluido el hueso subcondral, el componente cápsulo-menisco-ligamentario y la membrana sinovial.
La incidencia de la artrosis aumenta con la edad. La afectación radiológica grave es poco frecuente antes de los 45 años. En mayores de 50 años es más frecuente la afectación en mujeres que en hombres.
¿Qué factores influyen en su aparición?
En su aparición influyen varios factores. La edad es el mayor factor de riesgo para desarrollar artrosis.
Otro factor es la herencia en aquellas personas que nacen con alteraciones en sus articulaciones, como ocurre con la escoliosis o en alteraciones de la estática, displasias o hiperlaxitud articular.
La obesidad está asociada claramente con la artrosis, particularmente en la artrosis de rodilla. El daño articular o sobrecarga/sobreuso de las articulaciones, como ocurre con atletas o trabajos que realizan movimientos repetitivos o de sobrecarga articular, así como las lesiones de ligamentos, meniscos, articulaciones con fracturas o con cirugía previa.
La menopausia, la deficiencia de estrógenos, no está clara su influencia en la artrosis, pues hay datos a favor y en contra, aunque la mayor frecuencia en mujeres mayores de 50 años hace que esta enfermedad sea habitual en mujeres menopáusicas.
La artrosis puede ser primaria o idiopática y secundaria a varios procesos como son congénitos o por alteración del desarrollo, por enfermedades por deposito de calcio, secundarias a otras enfermedades de huesos y articulaciones y a otras enfermedades endocrinas, etc.
¿Tratamiento de la artrosis?
Para realizar un tratamiento correcto de la artrosis, este debe ser individualizado y ajustarse a las articulaciones afectadas.
El objetivo del tratamiento va dirigido a: controlar el dolor, mantener la funcionalidad de la articulación o articulaciones afectas y reducir su progresión, dentro de lo posible.
Hay que tener en cuenta las articulaciones afectadas y el grado de afectación, así como las diferentes enfermedades o co-morbilidades que presente el paciente.
Entre los tratamientos existentes tenemos: corregir los factores de riesgo que se puedan modificar, las medidas posturales, los ejercicios de rehabilitación, los analgésicos, antiinflamatorios no esteroideos y otros fármacos (condroitín sulfato, glucosamina etc.) para cierta localizaciones de la artrosis, infiltraciones intraarticulares, que su reumatólogo le indicará según la localización y grado de la artrosis.
¿Qué es la artritis?
La artritis, no es una enfermedad, es una manifestación clínica del aparato locomotor la cual debe ser filiada para dar un diagnóstico de la enfermedad reumatológica que curse con artritis. La artritis es cuando una articulación presenta dolor, aumento de volumen, calor, enrojecimiento e impotencia funcional. Hay que distinguirla de procesos con hinchazón periarticular.
La artritis puede ser aguda, subaguda, crónicas o intermitentes, también pueden ser monoarticulares, oligoarticulares (cuando se afectan menos de cuatro articulaciones a la vez) y poliarticulares (cuando se afectan más de cuatro articulaciones a la vez). También puede ser simétrica la afectación articular o no. Por tanto es precisa una historia clínica adecuada y la realización de pruebas complementarias para poder hacer el diagnóstico del cuadro reumatológico al que corresponde la artritis que presente el paciente.
Las artritis se da en múltiples procesos reumatológicos y por tanto hay que hacer su diagnóstico diferencial.
Las causas de artritis son múltiples y cada grupo comprende varias enfermedades. Los grandes grupos que cursan con artritis son: el grupo de enfermedades autoinmunes, el grupo de las espondiloartropatías, el de las artritis microcristalinas, el de las infecciosas (víricas, bacterianas, hongos o parásitos), el grupo de los cuadros post-infecciosos o reactivos, el grupo de las neoplasias, un grupo de misceláneas y también se producen artritis traumáticas y en la hemofilia. La artritis también puede darse en la artrosis. Por todo ello hay que hacer el estudio pertinente para llegar al diagnóstico de la enfermedad que presenta el paciente.
Si tienes dolores o falta de movilidad en las articulaciones o presentas alguno de los síntomas descritos, en el Instituto de Medicina EGR, en Aravaca, Madrid, podemos ayudarte. Pide cita con el reumatólogo.
Dr. Antonio Torrijos Eslava · Reumatología · Instituto de Medicina EGR