La función de un sujetador es, como bien indica su nombre, proporcionar la sujeción necesaria para prevenir la caída prematura del pecho. El transcurso de los años y la ley de la gravedad provocan que las mamas caigan, especialmente aquellas de mayor tamaño. Otros aspectos como el cambio de peso en la mujer, puede suponer un aumento o pérdida de tejido graso en el interior de glándula mamaria, lo que se traduce en un aumento o reducción de pecho y en un cambio en la forma y sujeción del mismo.
Pero no todo es estética en lo que respecta a esta prenda íntima, y elegir el mejor sujetador para cada mujer no es tarea fácil. Un sujetador adecuado debe ser cómodo, sujeto, adaptable e «invisible», que apenas notes que lo llevas puesto. Una mala elección de tu sujetador podría provocar problemas de cuello, espalda, hombros e incluso problemas respiratorios (por la presión que ejerce esta prenda contra el pecho).
¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de buscar el mejor sujetador?
Como decimos dar con un sujetador que se adapte perfectamente al contorno y forma de tu pecho, proporcionándote la sujeción perfecta es todo un desafío. Antes de comenzar la búsqueda de esta prenda íntima es necesario medirse el pecho sin la ropa puesta, así sabrás exactamente tu talla de sostén. Es un error muy común pensar que tenemos una talla superior y por ello los expertos hacen hincapié en la importancia de medirse bien. Para ello elige un día posterior a los días de menstruación, pues en el momento previo y durante la regla el pecho de la mujer suele hincharse llegando a ganar hasta una talla de volumen.
A la hora de medir se tiene en cuenta la talla de contorno (el número), que se mide desde la espalda y por debajo del pecho; y la profundidad (la copa), midiéndose a la altura de los pezones.
En otras ocasiones, mujeres que conocen exactamente su talla, deciden comprar un sujetador algo menor de lo que necesitan con objeto de que el pecho parezca más grande (efecto push-up). Esto es un error frecuente que sólo consigue aumentar tu incomodidad y puede generarte dolores de espalda o cuello. Si quieres realzar tu pecho elige directamente un sujetador push-up de tu talla.
Además de todo esto, hay que tener en cuenta que el cuerpo femenino cambia con el paso de los años. Evidentemente un mismo tipo sujetador no puede servirte para toda la vida. Cada cierto tiempo habrá que volver a medirse y tratar de ver si necesitas cambiar o no de sujetador.
Características para encontrar el mejor sujetador
Cada mujer puede tener el mejor sujetador en función de sus necesidades. Aunque hay varios componentes de esta prenda que pueden hacer que, de partida, un sujetador resulte más o menos cómodo:
– Varillas y aros: utilizar de forma frecuente sujetadores con varillas y aros puede afectar a los ligamentos que mantienen el pecho en su lugar. Esto es causado por la ubicación de la varilla (en la base de la glándula mamaria), que, además puede irritar o endurecer la zona. Este tipo de sujetador no está indicado para ser utilizado de forma diaria, pero esto no quiere decir que sea negativo utilizarlo en momentos puntuales.
– Relleno: como todas sabéis existen sujetadores con y sin relleno. Hay mujeres a las que les resulta más cómodo el relleno y lo suelen llevar a menudo, sin intención de aumentar talla. Lo cierto es que el hecho de llevar algo de relleno no hace que un sujetador sea más o menos saludable, simplemente cada modelo persigue un objetivo distinto.
– Broche: existen sujetadores sin broche (como los deportivos) y otros con múltiples opciones: broche delantero, broche trasero, broche de imán, al cuello, etc. Cada mujer debe notar si un tipo de broche le resulta más cómodo o no, pues en ocasiones algunos pueden llegar a clavarse en la piel.
– Tirantes: actualmente podemos encontrar sujetadores en el mercado con toda clase de tirantes y sin ellos: tirantes más gruesos, más finos, de encaje, transparentes, tirantes cruzados, desmontables, tirantes que rodean la cintura, sin tirantes… Dependiendo de la prenda de vestir con la que queramos llevar el sujetador se tendrán en cuenta los distintos modelos del mercado.
– Material: siempre que sea posible usa sujetadores de algodón. Son el material más transpirable, confortable y sano para tu piel. Evita los roces, y otros tejidos como la lycra o el elastano no consiguen la misma efectividad a la hora de mantener el pecho. Este material elástico puede causar irritaciones en la piel, pero no quiere decir que nunca se puedan utilizar este tipo de sostenes, lo mejor reservarlos para ocasiones puntuales.
Tipos de sujetadores
La lista de diferentes patrones y tipos de sujetadores que podemos encontrar en el mercado es muy larga. Aquí recogemos los más comunes para que puedas encontrar tu mejor sujetador:
– Sujetadores con copa preformada
– Sujetadores con relleno foam: se caracterizan por tener unas copa con forma redondeada gracias al tipo de relleno (Foam) fino y ligero. Es el relleno lo que lo diferencia de los sujetadores Push-up. Los sujetadores con relleno foam buscan redondear el pecho, haciéndolo más juvenil, pero no aumentan de talla.
– Push up: su lanzamiento supuso toda una revolución en el mundo de la moda interior femenina. Además de colocar el pecho en su lugar hace que parezca más grande. Este sujetador eleva el pecho, crea escote y suele llevar aros y relleno en la base y en los lados. Su uso diario no es recomendable, ya que la presión que ejerce sobre la mama fuerza el pezón hacia abajo y puede causar edemas en la piel.
– Sujetadores sin relleno foam: entre este tipo de sujetadores encontramos tres: los sujetadores reductores, los de gran sujeción y los de costura central. Los reductores, como bien indican, no tienen copa preformada ni relleno, lo que reduce y redondea el pecho. Los sujetadores de gran sujeción aportan un aspecto natural al pecho gracias a la costura horizontal de la copa, que respeta la forma del pecho.
-Sujetadores deportivos: son propios para practicar ejercicio o deporte. Su efectividad reside en la presión que ejercen sobre el pecho, manteniéndolo extremadamente sujeto y pegado al cuerpo, evitando así un posible dolor de las mamas al correr o saltar. Estos sujetadores suelen tener los tirantes cruzados y, en general, no se recomienda su uso más allá de fines deportivos, salvo en casos peculiares de recomendación médica.
Embarazo y lactancia, mejor sujetador
En relación a lo que se comentaba con respecto al cambio necesario de sujetador esta etapa puede ser el mejor ejemplo de ello. Cuando una mujer está en momento de gestación sus mamas sufren un cambio notable, por lo general aumentan considerablemente y pueden generar dolor. Para estos casos, como para muchas otras etapas de la vida, existen una serie de sujetadores especiales con tirantes más anchos, que ayudan a distribuir uniformemente el tamaño de los senos, y hechos de algodón, un material transpirable que evita roces. Este es el mejor sujetador para la embarazada, al no llevar costuras en la parte del pezón, ya que el pezón se encuentra extremadamente sensible, ni aros de sujeción.
Además de estas características, los sujetadores de lactancia se caracterizan por unos cierres en la parte delantera que facilitan el acceso de los pezones para amamantar al bebé.
¿Mejor sujetador para dormir?
¿Es bueno dormir con sujetador? Es el eterno interrogante. La creencia extendida es que es malo dormir con sujetador pero lo cierto es que, en determinados casos, puede ser tu mejor prenda de pijama.
Hay especialistas que recomiendan usar sostén para dormir en determinadas ocasiones como a aquellas mujeres con un tamaño de pecho prominente. Algunas mujeres eligen dormir sin esta prenda porque no soportan el roce de ella e incluso les llega a causar irritaciones. Existen, para estos casos, sujetadores especiales para dormir, y utilizarlo puede tener grandes beneficios: prevenir la caída del pecho, evitar estrías o flacidez (casos de embarazo o aumento de peso), impedir manchas de leche (si estás en periodo de lactancia), evitar infección y proteger los tejidos (si te has sometido a una cirugía de pecho) y proporcionar confort y sujeción mientras duermes (mujeres con pechos muy grandes).
Por el contrario, existen casos en los que no se recomienda dormir con sujetador. Por ejemplo, si te sientes incómoda con él, si te provoca hinchazón o irritación, si tienes el pecho pequeño o si tienes problemas de circulación. La cuestión, al fin de al cabo, es más personal que médica y será cada mujer la que actúe en base a su comodidad y necesidades.
En definitiva, elegir un sujetador que no sea adecuado a tu pecho puede generar dolor y problemas de salud secundarios como el dolor de espalda. Aún así, hay que tener en cuenta que no existe el mejor sujetador para todas, un sujetador único e ideal para todo momento. Lo recomendable es tener 6 o 7 sujetadores distintos (de algodón, push-up, sin relleno, deportivo…) y combinarlos en función de la actividad o evento al que vayas a acudir. Para diario si se recomienda usar un sujetador que coloque y sujete la mama sin forzarla y le garantice cierta libertad de movimiento, que no quede apretado pero tampoco muy holgado y sea de un material natural como el algodón. ¿Cuál es para ti el mejor sujetador?
Unidad de mama, Ginecología y Obstetricia Madrid- Instituto de Medicina EGR