En este artículo vamos a abordar la información más relevante sobre qué es la osteoporosis, su origen, causas y síntomas. También comentaremos los distintos tratamientos para la osteoporosis recomendados en reumatología.
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que hace que se debiliten y se rompan con facilidad. Los huesos se debilitan porque pierden masa ósea y se altera su estructura, produciendo mayor fragilidad y adelgazamiento de los mismos.
La osteoporosis no suele presentar síntomas, y por este motivo suele descubrirse cuando hay una rotura. En muchos casos un paciente puede no llegar a saber que sufre osteoporosis hasta que se rompe un hueso debido a una caída o un tirón.
Los huesos que son más propensos a romperse debido a esta enfermedad son los huesos de la cadera, la muñeca y la columna.
La osteoporosis es la enfermedad de los huesos más común. La probabilidad de fracturas aumenta de forma exponencial con el tiempo, de forma que se convierte en un problema más grave en ancianos. Es una patología más frecuente en mujeres que en hombres. Las mujeres tienen mayor riesgo tras la menopausia, ya que la reducción de las hormonas que participan en la formación de la masa ósea favorece el que no haya un equilibrio entre el hueso que se destruye y el nuevo que se forma.
Síntomas
Como se ha comentado anteriormente, esta enfermedad no presenta síntomas. Sin embargo, sí aparece dolor cuando hay fractura.
Algunos de los síntomas que pueden mostrar un indicio de osteoporosis son los siguientes:
- Presentar repetidas fracturas en huesos largos de forma espontánea o ante caídas.
- Tener fracturas vertebrales por pequeños movimientos.
- Repetidas fracturas vertebrales, especialmente en edad más avanzada, una disminución de talla o bien aparición de joroba.
- También en aquellas personas que, aún sin tener fracturas previas, pueden presentar factores que suponen un riesgo (antecedentes familiares con osteoporosis o fracturas, dietas pobres en calcio, vida sedentaria, alcohol, tabaco, etc.)
Causas
A medida que pasa el tiempo se va produciendo una remodelación ósea. Esto significa que a medida que se va destruyendo los huesos también se van formando huesos nuevos para que haya un equilibrio. Sin embargo, a edades avanzadas este proceso es más lento y disminuye la masa del hueso, produciéndose osteoporosis en los casos en que esa reducción es más severa.
A continuación vamos a mencionar algunas de las causas de la aparición de la osteoporosis:
- Factores genéticos: la probabilidad de tener osteoporosis es mayor en aquellas personas que tienen familiares directos (abuelos o padres) con historia previa de fracturas.
- Consumo de tabaco: Fumar es el primer factor de riesgo modificable de producir osteoporosis en mujeres mayores de 50 años. Además, disminuye el efecto de los tratamientos sobre el hueso.
- Envejecimiento: La disminución en la cantidad de hueso se produce con la edad. A partir de los 50 años el riesgo es mayor.
- Falta de calcio en la dieta: hay que tomar suficiente calcio en la dieta. El calcio se puede encontrar en la leche y sus derivados lácteos, en el pescado azul y en los frutos secos.
- Vida sedentaria: se recomienda realizar ejercicio para estimular la formación del hueso.
- La utilización prolongada de determinados medicamentos como esteroides, antiepilépticos, corticoides o medicamentos para el tiroides pueden influir en el origen de la osteoporosis.
Tipos
Los tipos más comunes de la osteoporosis son los siguientes:
-Osteoporosis Tipo I, osteoporosis asociada a la menopausia. Relacionada con mujeres mayores de 50 años.
-Osteoporosis Tipo II, asociada a la edad. Relacionada con mujeres y hombres de más de 70 años.
-Osteoporosis Idiopática. Relacionada con personas jóvenes, tanto mujeres como hombres. No se conoce su causa, pero se caracteriza por un dolor óseo brusco y presencia de fracturas ante pequeños traumatismos.
Diagnóstico
Normalmente se produce sin síntomas y no se detecta hasta que hay una fractura. Para sospechar que determinadas personas pueden ser susceptibles a sufrir osteoporosis, se debe hacer un análisis en aquellas personas que puedan tener varios factores de riesgo. Algunas pruebas que se pueden realizar para su detección en un centro médico son las siguientes:
- Densitometría: utilización de bajas dosis de rayos X para cuantificar la masa ósea.
- Radiografía: su valor es limitado para determinar la masa ósea, a menos que el cambio en volumen haya sido importante (superior al 30%). Sí es útil para detectar fracturas localizadas y conocer la altura de los cuerpos vertebrales.
- Exploración física: si se ha producido una disminución de talla.
- Historia clínica: tomar nota de los factores de riesgo indicados en los apartados de “Síntomas” y “Causas”, así como de la aparición de dolores o cambios en la intensidad de dolores existentes.
Tratamiento osteoporosis
Las medidas a tomar en los tratamientos para la osteoporosis pueden ser farmacológicas o no farmacológicas:
Tratamiento osteoporosis con medidas no farmacológicas:
- Introducir calcio en la dieta. El calcio se pierde a través del sudor y de la orina.
- Realizar ejercicio físico.
- Tomar cafeína de forma moderada, ya que la cafeína ayuda a que la excreción calcio a través de la orina sea mayor.
- No tomar alcohol ni tabaco.
- Vitamina D, ya que ayuda a que el calcio se absorba mejor.
Tratamiento osteoporosis con medidas farmacológicas: se recomiendan a aquellos pacientes que pueden presentar un mayor riesgo de fractura.
- Tomar calcio y Vitamina D. En el mercado existen varios combinados de ambos que facilitan su administración. Está especialmente indicado en personas ancianas que no suelen tomar estos elementos en su dieta. También indicado para personas que toman de forma prolongada una determinada medicación.
- Antireabsortivos del tipo de los bisfosfonatos, SERMs y Denosumab, son el grupo de fármacos de primera elección en el tratamiento de la osteoporosis.
- Los medicamentos con una acción dual sobre el hueso, han quedado restringidos para aquellas pacientes sin ningún tipo de antecedente cardio-vascular..
- Teripratida, fragmento de hormona paratifoidea que ayuda a que el hueso se forme. Se suele indicar especialmente en mujeres con varias fracturas osteoporoticas, en las que no han sido efectivos otros tratamientos.